domingo, 29 de agosto de 2010

Oraciones que cambiaron la Historia

Adaptación de textos de «Orar hace la Diferencia», de Mark Finley.


«Además, les digo que si dos de ustedes en la Tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo» (Mateo 18:19).

EL MOVIMIENTO DE ORACIÓN DEL CANAL DE LA MANCHA (1948)

1948. Los bombarderos de Hitler estaban atacando las posiciones aliadas. Sus divisiones de tanques estaban cruzando Europa. Las fuerzas aliadas tenían a sus espaldas el Canal de la Mancha. Una retirada parecía imposible. Winston Churchill, hablando por radio, acuñó la famosa frase: «Las luces en toda Europa se han apagado esta noche».

Y estaba en lo correcto. La mayor parte de Europa había caído ante el avance de los ejércitos Nazis.

Pero, en ese momento de crisis, sucedió algo notable.

Aún hoy, los historiadores tienen dificultades para explicar lo ocurrido. Comenzó a llover en la Europa continental. No era típico en esa época del año. La intensidad de la tormenta frenó tanto a los tanques de Hitler que apenas se arrastraban.

La cortina de niebla que estaba sobre el Canal de la Mancha se levantó. Winston Churchill aprovechó esa leve oportunidad. Miles de soldados aliados en las playas de Dunkerque fueron evacuados.

La parte que no se contó es que durante semanas las luces de las iglesias rurales a lo largo del Canal de la Mancha habían sido encendidas. Los pastores habían llamado a los miembros de sus iglesias a orar. Centenares de hombres, mujeres y niños intercedieron para que Dios obrase un milagro que cambiara la marea de la historia humana.

Los bares británicos cerraron a mediodía para tener reuniones de Oración. El Parlamento Británico llegó a ser un lugar de Oración. Los maestros interrumpieron sus clases para tener momentos de Oración. Mediante un Movimiento de Intercesión, toda la historia cambió.


EL MOVIMIENTO DE ORACIÓN DE LEIPZIG (1989)

Avancemos rápidamente 45 años: estamos en 1989. Los vientos de libertad están recorriendo Europa y los regímenes totalitarios están desmoronándose como castillos de arena golpeados por las olas. Nación tras nación escoge la libertad política. Uno de los gobiernos más totalitarios de Europa Oriental es un régimen dictatorial en Alemania Oriental. Es particularmente duro tratar con los que disienten de él.

Pero, en 1985, un grupo de cristianos de una iglesia en Leipiz, Alemania, comenzó un Movimiento de Oración. Éste movimiento fue muy pequeño al principio. Cinco o diez personas se reunía cada Lunes de noche. Al transcurrir los meses, cada vez más personas se unían a éste Movimiento de Oración. En el Otoño de 1989, decenas de miles de personas se reunían para orar en toda Alemania.

Un grupo, en Berlín Oriental, fue estimulado por el Movimiento de Oración de Leipzig. Ellos también comenzaron a orar. Pronto había miles de personas que oraban en Berlín Oriental. Este movimiento avivó las chispas de la libertad. Sus Oraciones marcaron una diferencia en la noche en que cayó el Muro de Berlín. Los guardias decidieron no descargar sus armas sobre los disidentes, como lo habían estado haciendo durante años.

Parecían paralizados y estuvieron parados en silencio, mientras la gente se precipitaba a través de las puertas hacia Alemania Occidental. Los guardias comenzaron a celebrar junto con ellos mientras derribaban el Muro.

Comentando más tarde acerca de esta experiencia, la New Republic Magazine, una revista secular y humanista, afirmó:

«Hay un antiguo proverbio que dice que la oración cambia las cosas. No podemos asegurar la veracidad de la oración, pero sabemos que personas que oraron cambiaron el curso de la historia de la Europa moderna».

EL MOVIMIENTO DE ORACIÓN DE MOSCÚ (1992)

La situación era tensa. El drama que se desarrollaba captó la atención del mundo. Miles de personas estaban pegadas a sus pantallas de televisión, mirando por un canal de noticias lo que estaba sucediendo. Los comunistas de la línea dura habían puesto a Mijail Gorvachov bajo arresto domiciliario en Crimea. Boris Yeltsin fue encerrado en el Palacio de Gobierno de Rusia. Los líderes del Golpe se reunieron en el Kremlin a fin de hacer planes para aplastar la Resistencia. Un retorno al Comunismo parecía altamente probable. Todo parecía estar en su lugar.

Entonces, ocurrió algo que los líderes del Golpe no sabían. Un grupo de Cristianos Adventistas Consagrados desafió el toque de queda. Salieron rápidamente de sus departamentos y avanzaron, en esa agradable tarde de verano, en dirección a un salón alquilado. Los «Intercesores» oraron durante toda la noche.

Siguieron las instrucciones de Pablo:

«Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los Reyes y por todos los que están en eminencia» (1 Timoteo 2:1, 2).
La fecha era el 21 de Agosto de 1992. Una multitud, estimada en 20.000 personas, llenaba las calles de Moscú, alrededor del Palacio de Gobierno de Rusia, en apoyo de la Democracia.

Sorprendentemente, los líderes militares rehusaron obedecer a sus oficiales superiores. Los oficiales de la KGB con sus tropas especiales rehusaron avanzar. Durante 14 largas horas, los líderes del Golpe parecieron paralizados. Esa demora vital permitió que miles de personas de la Resistencia en Moscú se armaran de más coraje. Desafiando el toque de queda, inundaron las calles.

Cuando una banda heterogénea de oficiales disidentes del ejército, la KGB y la policía finalmente avanzaron a las dos de la madrugada, la Resistencia del pueblo era tan fuerte que el avance fracasó completamente. Los líderes del Golpe, presintiendo su derrota, intentaron abandonar el país tan rápido como pudieron.


LA ORACIÓN CAMBIA LA HISTORIA

La Oración Intercesora es poderosa. Cambia el Destino de las Naciones. Altera el curso de la historia. Radicalmente, transforma la manera en que ocurren las cosas. Y ésta es la razón: en el Conflicto entre el Bien y el Mal, Dios valora la Libertad Humana. Él está haciendo todo lo posible para alcanzar a cada persona individualmente antes de que ni siquiera oremos.

No obstante, Dios está limitado. Está limitado por nuestras elecciones. Él nunca violará la libertad de elección de ninguna persona. Él tiene un límite. Él influye pero nunca obliga. Él convence pero nunca fuerza a nadie. Él guía pero no impone.

En la Batalla entre el Bien y el Mal, la Oración es un Arma Espiritual en las manos de los creyentes para derrotar al Enemigo. Cuando las personas oran, algo sucede. Los Grupos de Oración tienen un poder inusual mediante el Todopoderoso. Dos o más personas que oran fervientemente producen una diferencia. Dios escucha. Dios responde. Dios actúa. Dios toca vidas.

¿Tiene un compañero de Oración? ¿Se reúne regularmente en pequeños grupos de Oración Intercesora? ¿Por qué no pedirle a Dios que lo ayude a encontrar un compañero de Oración? ¿Por qué no comenzar un Ministerio de Intercesión en su propia vida? Encuentre a alguien para orar con usted, y haga una lista de Oración. Observe lo que Dios hace. Quedará asombrado.

¿Aceptará la invitación de Dios para llegar a ser hoy un poderoso Guerrero de Oración?

1 comentario:

  1. Por supuesto que si....... si todos actuamos que pueden hacer un puñado de malhechores contra todo un pueblo unido, el pueblo de la Tierra? solo hace falta que podamos........

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